Siento el frío de la indiferencia,
siento el mar de recatos
siento que ciento un marinos nadan en las babas de deseo y lujuria postergados hasta nuevo aviso
Siento el calor de tus manos sudorosas
Y siento ríos de sal que bajan por tus paredes
Y que ciento un soldados estan por demás por sobre mi persistencia
Pero Ahora no me siento
ni te siento
y creo que pasa lo mismo , solo que al revés.
entiendo,
Fue un tiempo prudente, tratando de navegar de un extremo a otro
sin embargo ,
también las veces cruzando de un lado a otro han servido para llenar el tedio y el cariño compartido y repudiado al final del final
cariño siempre tuyo y mio. Aunque el fin este cerca...