sin miedo al nexo terminal
le oigo perfectamente rodeada de doses,
y sus alientos triplican mi bondad rencorosa
y tu entrepierna de colorante sollozar ha soñado desgracia,
cual forma sin pena,
cual alfabeto de mensaje de texto,
y mi mala sombra va a venir al fondo de la noche en que morías,
y mi pecho quiere y no quiere venir a comprenderlo,
al final tu gemido me bebió de tres en tres,
y el brindis fue entre cuatro,
bailemos por ultima vez sobre el incendio,
para que llores otra vez,
y alimentes a tu trágico colmillo.
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