Atardeciste demasiado tarde,
fria y con mancebos engaños de uno y medio metros de descaro,
por eso hasta que se pueda cavar deberiamos someternos al incordio crucificatorio de estar dia a dia en ausencia, y solo volver al pasado con la esmerada pulcritud de las horas que pasamos en silencio.
Atardeciste demasiado.
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