intrepida esperanza de medio salto al vacio,
quieres ser feliz a costa de vuestro dulce,
quieres estar tranquila a costa de nuestra sal,
infeliz melodia que ya ni vuelves, ni sientes.
pues no vive nadie en la incaica silueta de tu sombra,
no vuelvas a donde nunca fuiste,
no salgas de donde siempre faltaste,
es asi,
esta noche soplan las horas en tu columna y se estrellan en mi cuerpo que ya esta en sazon,
sentado, borracho, en tu ataud, hecho pedacitos.
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