Extrema intervencion divina, has ocasionado el desplazamiento del ultimo desgraciado a bordo del manso y furibundo atardecer de una tarde de octubre.
Y tu continental diferencia sobre los otros borradores te hacen sombra en las esquinas y los costados.
como no paras de bailar en mi pecho, te pido que no detengas este ritmo y que hundas tus pies hasta el fondo de mi ombligo.
Divina intervencion o intervencion divina, sombra de deseos y virtudes,
tenderás sobre nuestros cuerpos la primera y la ultima esperanza de traer aquello que es inombrable, aquello que existe sin que sea dicho, aun.
X
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario