la diabetes lechera a 3/4 del teléfono, hacen de ella un marisco engarzado en la costilla derecha del avión de papeleta electoral,
cualquier viento del norte trae esa comida con ajo y sin sal que tanto le gusta a esta niveladora de emociones; y por ello ha decidido como ultimo recurso cívico de fin de campaña, enganchar la navidad con anio nuevo,
el final de la elección no seria la reelección, dice ella, sino la subsuncion del otro sobre otros,
¨es como quemar la grasa dos días después de haber muerto de hambre...¨
y se fue a conquistar el hemisferio izquierdo de la naranja política, escapando de su obligación de determinar la relación exacta entre el conflicto y la negligencia, sin apreciar la visión media de la propaganda, y finalmente sin mojar el vidrio de la alcurnia iconoclasta venida a menos, ella pinto su dedito de lila, por primera vez.
(sera que quería amansar las aguas del binarismo, detentando angustias y dudas para las generaciones salchicha??? )
¨Que el queso fundido de la barbarie se derrita con las demás carnes sin cuerpo del sandwich nacional-local¨, decía ella.
Ese fue el principio, en donde su verso se hizo prosa y a esta se la llevó el demonio con un cancer terminal en el voto.
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