muertes sin final

hoy, la ultima accion de la furia tiene destino de guerra,
y era ayer cuando dije que los veria caer como flechas,
nadie, nada,

hoy, solo faltan trez para dejar de caer,
no esta vivo el destino de piernas cruzadas que ha ocultado muy bien el rastro,
ha desaparecido de aquel cuarto misterioso que extrañaba el presente,



esta noche, no hay despedida, hay furia de desalojo...
y cuando comienze el temblor sentire en mis pies un temor sinverguenza que pervive del desierto al que llegaron solo nuestros zapatos y de donde floresera lo que nadie vio y lo que ya nadie agrieta de sus ruinas,

asi en nuestro ultimo convite ya no tendremos que hablar.